El vértigo que siento cuando despierto y veo tu lado de la cama vacío me enferma de a poco.
Te extraño. Te extraño apenas me levanto.
Y por acá llueve, y las gotas caen tan rápido, que no me dan tiempo a suspirar. Diluvia en un segundo.
Y extraño, más que todo
las maratones de cama
el perfume de tu piel
verte dormir
soñarte cerca
morderte los labios
decirte "te amo"
los dolores de panza
los mimos para dormir
las cepilladas de dientes
las estrellas de miel
De vos, me separa un trópico, años luz de kilómetros, un mar de lágrimas.
Y a pesar de todo, te extraño