María sintió la insoportable necesidad de despojarse de todo aquello que la ataba y que hoy, no le permitía alcanzar esa especie de paz interior de las que todos hablaban.
La insistente necesidad de librarse de todo lo material surgía desde lo más profundo de su conciencia, necesitaba librarse de todas las cosas que en un momento creyó haber poseído y que lamentablemente ahora, le generaban una sensación contraria: había perdido el control sobre ésas cosas, pues ahora ésas mismas cosas la poseían.
María camino lentamente hacia la cocina y miró alrededor.
"Estos ataques son de lo más inoportunos" pensó, mientras caminaba otra vez hacia el balcón.
Miró hacia abajo, en busca de algo que le indicara que la ciudad no estaba tan muerta. Pero no había caso. Un domingo a las 3 de la mañana significa muerte.
María respiró hondo y pensó en voz alta:
"Nota mental, María: Ver Infinito y fumarse un porro no es una buena combinación. Acordáte para la próxima."
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4 comentarios:
en Infinito, por las mañanas enseñan yoga. a la tarde, te venden el jabón milagroso con el rostro de algún santo. les juro.
yo hacia yoga a la mañana con Infinito, con la china esa que esta en el mar
es re lindo
pero no sabia lo de los jabones
¿qué milagros obran los jabones?
no, no! menos deprimida y sola en casa!
lo digo por experiencia...
menos mal que yo no tenia balcon =S
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